El objetivo primordial es que los participantes de un taller de escritura aprendan, a través del disfrutar de la lectura, y de los inicios de una escritura expresiva, que cuanto mejor puedan expresarse con el lenguaje, mejor van a comunicarse en todos los ámbitos de la vida. Es en este que sentido que considero un taller de lectura y escritura, tanto para niños como para adultos, una actividad trascendente.
Los que siguen son algunos ejercicios para realizar según las lecturas que se estén llevando a cabo:
- La reconstrucción de una historia familiar, de un chisme (el chisme sin moraleja es literatura en sí mismo), la creación de una historia diferente.
- Los diarios íntimos en el sentido tradicional, aquellos en que se narran las experiencias cotidianas, entre ellas la lectura, tienen el don de ayudarnos a ejercitarnos en una práctica de la escritura (los dibujantes le llamarían a esto "aflojar la mano")
- Los apuntes, en cambio, pueden ser solamente la transcripción de fragmentos que han impactado al lector por su belleza o por la resonancia en su propia vida del texto leído. En este último caso, podría ser útil señalar por escrito en qué se conectan la lectura y la experiencia personal.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario